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miércoles, 11 de enero de 2017

La Tragedia de Rio Verde 1948

El domingo 11 de enero de 1948, un bimotor  Douglas de Cubana de Aviación, que volaba de  Barahona  a Santiago, la segunda ciudad del país, chocó contra las montañas  de Río Verde, Yamasá, muriendo sus  ocupantes, incluyendo  los 32 miembros del  equipo  Santiago, que participaba  en el Torneo Nacional de Beisbol Amateur 1947 – 1948, entre las diferentes regiones del país.
Recordando. En el mes de diciembre de 1947, se puso en marcha el Campeonato Nacional, diríamos, de Béisbol semi profesional, con la participación de seis conjuntos representativos de diferentes regiones de la República: “Guerra y Marina”, “Papagayo”, “Estrellas de Oriente”, “Estrellas del Sur”, “Escogido Mocano” y “Santiago”. Para la fecha del domingo 11, el día de la tragedia, se anunciaron tres encuentros en la continuación del torneo mencionado, el equipo “Santiago” jugaría contra las “Estrellas del Sur” en Barahona; el “Escogido Mocano” se enfrentaría al team “Papagayo” en La Romana y las “Estrellas de Oriente” se trasladaban a la capital para competir con el “Guerra y Marina”.

De acuerdo a la versión del capitán piloto retirado FAD, Ricardo Antonio Bodden López, el sábado 10 de enero de 1948, la Oficina de Operaciones Aéreas de la Compañía Dominicana de Aviación en el Aeropuerto “General Andrews”, mostraba en la pizarra correspondiente a la lista de vuelos, un aviso señalando que la caseta de comunicaciones del Aeropuerto de Santiago estaba fuera de servicio, debido a que el día anterior, el segundo teniente piloto Reyes Kunhard (Llío), había hecho un vuelo rasante en un avión AT-6 y con la punta del ala, chocó y destruyó la antena.
Santiago no tenía comunicación aérea.

En la lista de vuelos domésticos en la capital, estaba anotado que dos aviones DC-3, viajarían a Barahona, donde las tripulaciones pernoctarían.

Esos dos aviones recogerían uno en Santiago, al equipo de pelota (los jugadores) y el otro a los directivos, periodistas y fanáticos.

La tripulación de ambos aviones estaba compuesta de la siguiente manera: Comandante 1er. Tnte. piloto Felipe Cartagena Portalatín, Copiloto 1er. Tnte. piloto Ramón Peralta, Comandante 1er. Tnte. piloto Ramón Hernando Ramírez, Copiloto 2do. Tnte. piloto Ismael E. Román Carbuccia.

El copiloto Román Carbuccia salió del campamento por un momento en la cercanía del aeropuerto, y cuando dieron la orden de despegue, al no encontrarse a Román, ordenaron al 2do. Tnte. piloto José del Carmen Ramírez Duval que lo sustituyera y se fuera hacia Barahona, donde dormirían.

En la tarde del 11 de enero, después de finalizar el segundo juego de pelota, los dos aviones despegaron, con intervalo de 15 minutos. Ya en el aire los aeroplanos, los tripulantes comenzaron a sentir el mal tiempo que imperaba en la ruta. Cada vez que trataban de comunicarse por radio con el campo de aviación de Santiago, no lo podían hacer, su torre de radio estaba destruida y no podían conocer cuáles eran las condiciones de visibilidad y lluvia en la cercanía del campo.

El Tnte. Cartagena Portalatín, mocano de origen, decidió aterrizar en la entonces Ciudad Trujillo, mientras que Hernando Ramírez determinó viajar hacia Santiago, lo cual no pudo realizar por el mal tiempo, y entonces marchó hacia la capital, en cuyo camino se estrelló en las montañas de Río Verde, muriendo todos los ocupantes, 18 peloteros, piloto, copiloto y 12 pasajeros, dando un total de 32 seres humanos.

Al equipo de Santiago, que competía en el torneo nacional de béisbol, perecieron los beisbolistas Aquiles Martínez, Loro Escalante, Bombo Ramos, Chino Álvarez, Pedro Báez (Grillo A), Bebecito del Villar, Toñito Martínez, Alberto -Mimo- Estrella, Manuel (Sancho) Tatis, Papiro Raposo, Víctor Saint Clair (Papito Lucas), Antonio Dévora, Boquita Jiménez, Fernando Valerio, Yeyo Hernández, Pepillo Aybar, Maximiliano Rivera (Puchulán) y Miguel (Tatis) Rodríguez, que formaban el formidable equipo Santiago, uno de los favorito para ganar el torneo de 1948 y muchos de ellos eran parte de la Selección Dominicana de Béisbol en ese entonces.


La novena  Santiago, que  ocupaba el primer lugar de  dicho torneo,  estaba  conformada por lo que muchos consideraban los mejores  jugadores amateurs  de la  época, entre ellos  Toñito  y  Aquiles Martínez, hermanos  del  gran paracorto  Horacio Martínez,  Pedro A. Báez, «Grillo A», dirigente  del  club,  los lanzadores  Juan Ramón «Bombo» Ramos , Ventura  «Loro»  Escalante, Francisco  Del  Villar,   y  el  receptor  Enrique « El Mariscal »  Lantigua.

                        Pequeño historial

Toñito Martínez,  popular receptor en los medios beisboleros de Santiago donde le apodaban «El tanquecito de 50 toneladas del  Cibao»,  « La Información,  11-17-1941».

Aquiles Martínez, uno de los grandes intermedistas que ha producido el país, ganó Guante de Oro  en las Series Mundiales de  Baseball  Amateur  en La Habana, Cuba, en 1941, 1942, 1943; y en 1944, en Caracas, Venezuela. También brilló en los torneos de Santiago; y en la capital con los Cerveceros del Presidente, en la década de los 40.

Báez, el mayor de la trilogía del mismo apellido, representó al país en diferentes eventos internacionales.

Ramos:   Actuó en las Series Mundiales de Beisbol Amateurs de 1941, 1943, y 1944. Fue ídolo  del  futuro miembro del Salón de la Fama, Juan  Marichal.  «Yo era paracorto, pero  un día, cuando tenia 15 años,  mi cuñado  Próspero me llevó a un  juego en que tiraba Ramos. Viendo  la forma  como se desempeñaba  en el  montículo,  decidí convertirme en lanzador como él».  Juan  Marichal,   « Revista Time,  junio 10-1966 ».

N. del  R. :  MarichaL,  «The  Dominican  Dandy»,  nació el  20 de Octubre de 1937, por ende, tenía  10 años de edad cuando la tragedia.

                                                               

 El  «Loro» Escalante:   Eterno participante en las Series Mundiales  de Beisbol Amateurs,  actuó en Puerto Rico con los Indios de Mayagüez, los Leones de Ponce y otros equipos, en 1940, 1941, y 1942. Recomendado a los Indios de Mayagüez  por Lantigua, Escalante debutó con los  Indios  el tres de noviembre de 1940, pero luego fue canjeado a los Leones de Ponce. Compiló record de  3 – 8.  Su mejor día con los Indios  fue el 10 de noviembre, cuando en Mayagüez, venció al Ponce 12 – 2, bateando de 5 – 4.  En el segundo partido del día actuó como inicialista y quinto bate.

«Tiene material de Grandes Ligas», declaró  José «Pepe»  Seda, escucha boricua de los Dodgers  de Brooklyn al periódico  La Nación. Seda vino a observar las actuaciones de Escalante y el también  lanzador Luis Castro «Niño el Zurdo».

Escalante era a su vez, un peligroso bateador. Actuando  con los Cerveceros del Presidente, disparó  el primer cuadrangular en el  Molinuevo Park de Villa Duarte, dándole la victoria a su equipo,   5-4,  contra la Selección Nacional,  el  8 – 29 – 1943.

Del Villar  « Bebecito ».  Rápido lanzador zurdo y buen bateador. En el torneo semi-pro de Santiago en 1941, entre los clubes Santiago, Veteranos, Ejército Nacional  y  Colmado Felicidad, compiló .382, detrás del líder Roque Holguín. Del Villar fue además el lanzador estelar de su equipo, los Veteranos, dirigidos por Luís Tomás Saillant.

El único sobreviviente fue el receptor Enrique -El Mariscal- Lantigua, porque no hizo el viaje en el avión. El Mariscal regresó en un carro de la línea Studebaker y cuando llegó al parque Independencia para ir a su residencia en la calle El Número, los parroquianos que estaban frente al restaurant de Meng El Chino lo tocaban y hacían la señal de la cruz, y otros corrieron, porque les salió un muerto. El Mariscal nos contaba esa anécdota "muerto de la risa". Lantigua participó  en 1935 con los New York  Cubans  en la  Division  Este de las Grandes Ligas de Color. Fue miembro de los campeones  Dragones de Ciudad Trujillo, del  gran campeonato profesional de 1937, bateando .263.  El Ciudad Trujillo fue dirigido por nuestro  Luis Ernesto  «Burrulote»  Rodríguez, «El  Gran Cachicamo»,  La Opinión, 7-7-1937.

Ese  fatídico  día,  Santiago  dividió una doble cartelera con las Estrellas del Sur en Barahona. El objetivo principal del torneo, era escoger  la Selección Nacional  para  enfrentar los  Dodgers  de Brooklyn  y  los Reales de Montreal  en los partidos de entrenamientos de primavera.

Tratando de paliar la penosa situación por la que atravesaba el pueblo dominicano, el entonces presidente  Rafael  L. Trujillo, invitó a los  Dodgers  y  a los Reales, su  sucursal triple A de la Liga Internacional.

Unas de las razones  por la cual la dirigencia de los Dodgers  aceptó la invitación, fue la presencia  en el equipo, de Jackie Robinson, primer jugador de  la raza de color en participar en las Grandes Ligas en el siglo 20. Brooklyn  entrenaba en el estado sureño  de la Florida, pero había amenaza de huelga  en los juegos  en que participara Robinson. Trujillo dio garantía de que eso no sucedería aquí.  Y así  fue.

Según  The New York Times del  primero de marzo de 1948, los Dodgers  arribaron  a Ciudad Trujillo, la capital dominicana, después de siete horas de vuelo desde el aeropuerto La Guardia, el 29 de febrero, donde fueron recibidos  por  Modesto Díaz,  presidente del  Ayuntamiento,     «  Síndico », quien  entregó la llave de la ciudad a Leo Durocher, dirigente del equipo.  De acuerdo al  periódico  newyorkino, la llave era de oro  sólido.

Gil Hodges,  Roy  Campanella,  Duke Snider, Ralph Branca, Pee Wee Reese, Carl  Furillo  y  Don Newcombe, fueron algunos de los jugadores que llegaron al  país.

Los Dodgers  entrenaron  en el entonces moderno estadio  de la  escuela Normal Presidente Trujillo, hoy Liceo Secundario Juan Pablo Duarte y los Reales en la ciudad de San Cristóbal, unos 35 kilómetros  al sur  de la capital.

Otro momento de solaz espiritual fue el hecho  de que  Dominicana  conquistó  la X Serie Mundial de Beisbol  en Managua, Nicaragua, en noviembre del citado año.

Uno de los jugadores  del equipo campeón,  Luis María “El Gallego” Muñoz, fue miembro del  equipo santiagués, pero  canjeado al club mocano por el joven jardinero Juan Bautista « El Chino »  Ålvarez ,  salvándose  de la tragedia.

53 años después, en noviembre del   2001, Muñoz murió  en el peor accidente aéreo  de New York, en vuelo  hacia  Republica Dominicana.

Otros componentes del equipo:

Lanzadores:   José  Dolores «Pepillo» Aybar,  Antonio  Dévora,  Alberto Tomás «Mimo» Estrella, José  «Boquita» Jiménez, y  Maximiliano «Puchulán»  Rivera.

Jugadores del cuadro:   Rafael  «Papiro» Raposo,  Manuel «Sancho» Tatis  y Miguel  A. «Tatis»  Rodríguez.

Jardineros:   Víctor  « Papito Lucas » St. Clair,  Fernando  «Nano» Valerio  Y  Leonte  «Yeyo»  Hernández .  Durante la época, muchos jugadores solían defender diferentes posiciones.

A  más de 60 años de la  tragedia, los jerarcas del beisbol dominicano, incluyendo los de Santiago, finalmente  decidieron dedicar un  torneo profesional a la memoria de los valientes jugadores caídos en Río Verde. Pero como dice el refrán:   Es  mejor tarde  que nunca.

No nos explicamos qué esperan las autoridades competentes para declarar el 11 de enero duelo deportivo, sobre todo, en la gran  Ciudad  del  Yaque.


Todas las peripecias y conjeturas de la tragedia, con nuestras conclusiones, la haremos saber al publicar el libro que estamos preparando, en cuyo contenido habrá algunas sorpresas, informaciones que no habíamos tenido a mano. La realidad de la Tragedia de Río Verde es que fue muy lamentable, donde se perdió parte de los grandes peloteros dominicanos de aquella época.


Tomado de: http://eldia.com.do/la-tragedia-de-rio-verde-1948/
http://www.listindiario.com/el-deporte/2011/01/11/173001/la-tragedia-de-rio-verde-cumple-hoy-63-anos

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