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sábado, 21 de noviembre de 2009

Ramón Cáceres (Món)




Ramón Cáceres nació el 15 de diciembre de 1866 en la comunidad de Estancia Nueva, Moca, República Dominicana. Fue político, Presidente y Ministro de Guerra y Marina. Sus padres fueron Manuel Altagracia Cáceres, quien al momento de ocupar la presidencia de la república fue mandado a matar por Ulises Heureaux; y la señora Remigia Vásquez. Contrajo matrimonio con Narcisa Ureña Valencia.

Desde su juventud se dedicó a los servicios del trabajo agrícola, en el cual pudo mejorar su crianza de ganado bovino. Su padre quien era un gran político dominicano, seguía la ideología baecista; Cáceres nunca mostró cierto apego a las actividades políticas del país, hasta que su primo Horacio Vásquez le informó acerca de los planes de Lilís, en el cual se decía que éste había ordenado su ejecución. Debido a éste acontecimiento, Cáceres decidió formar parte del grupo que ejecutó a Lilís el 26 de julio de 1899 en la carretera de Moca.

Después de la muerte de éste tirano, Vásquez estableció un gobierno provisional en la ciudad de Santiago, del cual Cáceres pasó a ser Ministro de Guerra y Marina. Después de la renuncia del Vicepresidente de Lilís, Vásquez convocó la Asamblea Plenaria, poniendo como presidente de la república a Juan Isidro Jiménez. Cáceres renunció de su cargo, y luego fue nombrado en Santiago como Delegado en el Cibao. Con el triunfo de Jiménez, Cáceres pasó a ser Gobernador de Santiago.

Durante el gobierno de Carlos Felipe Morales Languasco de 1903 a 1905, Cáceres fue Vicepresidente. El 29 de diciembre de 1905 tras el golpe de estado a Carlos F. Morales Languasco, Cáceres queda como presidente del país, y en 1906 gana la presidencia de la república. Durante su mandato se firma el Modus Vivendi de 1905 y la Convención de 1907. Debido a que hubo muchos sectores que no apoyaron su gobierno, se formaron diversos complots en su contra, y el 19 de noviembre de 1911, un grupo dirigido por Luis Tejera intercepto el coche donde solía pasear con uno de sus ayudantes y el cochero.

Cuando el coche en que paseaba Ramón Cáceres se acercaba al grupo,se produjo un tiroteo.El presidente Cáceres recibió varios disparos que le arrebataron la vida.El general Luís Tejera fue conducido a la Fortaleza Ozama y fusilado.





Gobierno de Ramón Cáceres


Llegada de Cáceres a la presidencia

Asciende al poder el 29 de diciembre de 1905, a los 39 años convirtiéndose en unos de los presidentes más jóvenes, tras el golpe de Estado al presidente Carlos Morales Languasco. Ramón Cáceres dirigió los grupos horacistas que contribuyeron a la caída del gobierno de Morales Languasco. De esta manera el país volvía a ser controlado por el sector horacista.


Al momento de Ramon Cáceres, asume el poder, el país se encuentra en medio de una crisis política y económica. La deuda del Estado alcanzaba grandes proporciones. Cáceres en un mensaje dirigido al Congreso en 1906 propuso:

Revisar la Constitución y actualizar las leyes que regían la administración pública.
Estimular la inmigración de extranjeros.
Incrementar el apoyo a la educación.
Ratificar lo establecido en el Modus Vivendi como una forma de poder pagar la deuda externa y preservar la independencia.
Para el presidente Cáceres lo prioritario era pagar la deuda externa. Desde que inició su gobierno gestionó acuerdos con los Estados Unidos realizando un plan de ajuste mediante el cual negoció la deuda. Dichas negociaciones culminaron con un nuevo préstamo por la suma de $20 millones de dólares. Como contrapartida se firma un acuerdo financiero llamado Convención Dominico-Americana en mayo de 1907.

Esta Convención ratificaba el acuerdo de 1905 y sus estipulaciones fueron:

El 50% de los ingresos de las deudas iría a un banco de Nueva York.
El 5% para el pago de los empleados.
El 45% se le entregaría al Gobierno dominicano.
El Modus Vivendi de 1905 y la Convención de 1907 constituyen los dos grandes acuerdos financieros de gobiernos dominicanos con el Estado norteamericano. Mediante los mismos, República Dominicana pierde la independencia económica.

Además de lo acordado, se establecía que el Gobierno dominicano no podría modificar las importaciones y exportaciones, ni aumentar su deuda sin el consentimiento del Gobierno norteamericano. También las autoridades de ambos Gobiernos le daría protección al Receptor General De Aduana. Con este convenio quedó lesionada la soberanía dominicana. Gran parte de la población se opuso a este acuerdo.

Ramón Cáceres con el propósito de fortalecer los controles del Poder Ejecutivo, logró que la Asamblea Constituyente hiciera los cambios siguientes a la Constitución:

Anular el cargo de vicepresidente.

Ampliación del período presidencial a seis años.

Se suprimió el Consejo de Secretaría de Estado.

Los gobernantes provinciales dejaron de tener el control militar en sus provincias y sus funciones quedaron reducidas al plano civil.

Se creó una cuenta especial en el presupuesto denominado Cuenta para Generales a las órdenes del presidente de la República.

Con todas estas medidas, Cáceres buscaba mantener el control político y militar del país.

Desde los inicios de su gobierno, Cáceres al igual que sus antecesores, tuvo que enfrentar grupos que buscaban derrocarlos. Uno de los focos guerrilleros más importante que se produjo fue el de la Línea Noroeste, con los jimenistas Desiderio Arias y Demetrio Rodríguez, quienes mantenían el control absoluto de la zona.

Para hacer frente a esta situación, Cáceres se trasladó a Monte Cristi con sus tropas y asesores militares. Prácticamente devastó esa zona, concentrando el abastecimiento de alimentos en determinados lugares y ordenando el traslado del ganado al interior del Cibao en un plazo de 20 días.Parte de la población se sometió a las medidas, otros emigraron. Las actividades agrícolas y ganaderas se vieron afectada. Sin embargo, el presidente Cáceres logró controlar a losa insurrectos. Usó los mismos métodos en la región sur, logrando reprimir a los caudillos de esa zona.

Una de las tácticas usadas por Cáceres era la de enviar emisarios a los lugares donde los caudillos regionales tenían mayor fuerza, con la instrucción de que se reunieran en un lugar neutral para lograr un acuerdo de paz. Esta reunión era una encerrona, los caudillos opositores, allí presentes, finalmente eran rodeados por el ejército y eliminados del camino.

Durante el mandato de Mon Cáceres se dio mucha importancia a los asuntos militares. Creó un ejército profesional a fin de sustituir a los ejércitos particulares que dirigían diversos caudillos regionales.

Junto a este ejército, reorganizó la Guardia Rural creada durante el gobierno de Morales y la convirtió en fuerza policial para todo el país, llamándola Guardia Republicana, también llamada popularmente como Guardia de Mon. Se caracterizaba porque imponía su autoridad y le era fiel al Presidente.

En su gobierno, Cáceres hizo grandes inversiones en obras de infraestructura, tales como:

Construyó un nuevo ramal del Ferrocarril Central Dominicano.
Construyó puentes y carreteras.
Construyó escuelas, se calcula que de 200 que existían, aumentaron a 526.
Por otra parte, aumentó las líneas telegráficas y organizó el correo, reorganizó la administración del país, creó la Dirección de Obras Públicas, estableció en el país la primera institución de crédito: el Royal Bank of Canadá.

En cuanto a la agricultura, se preocupó por desarrollarla e incentivarla, creando así, la primera Escuela Agrícola, en la ciudad de Moca; también promulgó la Ley de Franquicias Agrícolas, en la cual declaraba como prioridad del Estado todas las inversiones que significaban el desarrollo de la agricultura.

Promulgó un decreto exonerando de impuestos de exportación y fabricación al azúcar que se produjera en el país. Además, favoreció a los inversionistas extranjeros, especialmente a los estadounidenses, a los cuales no solo se les exoneraban de pagos de impuestos, sino que se les concedían tierras y tenían derecho a exportar mano de obra extranjera para abaratar los costos de la producción.

Estas medidas facilitaron grandemente la inversión extranjera, pero perjudicaban al campesino, especialmente a los de la región este, donde se instalaron las grandes compañías de azucarera. Los campesinos propietarios de estas tierras no poseían títulos de propiedad legalizados, por lo cual se vieron obligados a vender sus tierras a bajo precio, o sencillamente, abandonarlas.

Más de dos millones de tareas de tierra, estaban en manos de norteamericanos, italianos, cubanos y españoles, los cuales se destinaban a la industrialización de la caña de azúcar.

A pesar de su interés por incentivar los principales renglones productivos, Cáceres encontró fuertes oposiciones entres sectores que consideraban que esas medidas afectaban sus intereses. Fueron descubiertos varios complots para asesinarlos, hasta que el 19 de noviembre de 1911, lo asesinó un grupo de adversarios dirigidos por el general Luis Tejera.

112 dominicanos lucharon en la Segunda Guerra Mundial

Recientemente obtuvimos un documento oficial de las fuerzas armadas norteamericanas fechado el 1ro. de octubre de 1943 sobre los ciudadanos dominicanos que se incorporaron o fueron incorporados a las fuerzas armadas norteamericanas durante la Segunda Guerra Mundial. Suman 112 hombres.

Quisiéramos recibir información del lector sobre estas personas (fcd_1979@yahoo.com). Algunos nombres son fácilmente reconocibles. Son exilados o hijos de exilados anti trujillistas.

1) Amadeo Barletta hijo (“Barletita”) cuyo padre, después de ser apresado por Trujillo, pudo salir del país en 1935.

2) Hugo (“Hugh”) y Rafael Brache, hijos de Rafael Brache, Ministro de Trujillo en Washington (1930-1931 y 1934-1935), quien luego se exiló.

3) Adolfo Camarena, quien estuvo en Cayo Confites, pero luego se pasó a servir a Trujillo.

4) Enrique (“Tito”) Cánepa, pintor, primo de Juan Isidro Jimenes Grullón, quien se exiló en 1935. Era oriundo de San Pedro de Macorís y en 1960 estuvo a cargo de la programación anti trujillista en “Radio Swan”.

5) Nicolás Silfa, quien también participó en Cayo Confites, sobre todo en la búsqueda de armas desde Nueva York. Faltan por los menos dos nombres: Gugú Henríquez y el novelista Andrés Requena. El primero murió en la expedición de Luperón y el segundo fue asesinado por órdenes de Trujillo en Nueva York en 1952. Su ausencia en la lista probablemente se deba a que previamente se habían hecho ciudadanos norteamericanos. Muchos, tal vez la mayoría, vivían en los Estados Unidos, y al surgir el servicio militar obligatorio tuvieron que incorporarse a las fuerzas armadas. Otros nos imaginamos que lo hicieron voluntariamente y tal vez algunos terceros, pocos, viajaron desde la República Dominicana a Estados Unidos para participar en la guerra.

Existe otra lista, mucho más breve, de dominicanos que fueron apresados por los alemanes en Europa una vez la República Dominicana declaró la guerra al eje. Los diplomáticos, quienes fueron intercambiados por diplomáticos alemanes en América Latina, lo fueron Nelson Mejía, Porfirio Rubirosa, César Pina Barinas y Ángel Barón Reyes. También fueron apresados dominicanos no diplomáticos: los Doctores Julio Piñeiro y Rafael Bobea, así como Samuel Curiel. Igualmente dos estudiantes universitarios originarios de Pimentel: Miguel A. y Luis E. Hernández, quienes pasaron dieciséis meses en varios campamentos de concentración.

Por supuesto, no pueden olvidarse los 27 que murieron en los hundimientos de dos buques mercantes y dos goletas dominicanas, víctimas de los submarinos nazis en el Caribe.

Los que lucharon


Abreu, Marino F.


Adams, Andrés

Alardo, Salvador O.

Anderson, Andrés Jr.

Aponte, Víctor D.

Arias, Amable

Aybar, Frank

Barletta, Amadeo H. Jr.

Barrido, Hatuey J.

Blanco John R.

Bornia, Eliseo C.

Brache, Hugo

Brache, Rafael Jr.

Bremer, José C.

Brewer, Pedro B.

Bueno, Abraham O.

Burgos, Roger A.

Cabrera, Pedro J.

Camarena, Adolfo R.

Caminero, Eliseo E.

Cánepa, Enrique

Cánepa-Jimenes, Marcelo

Carr, Clifford A.

Castaños, Porfirio O.

Castillo, Manuel A.

Chicón, Juan A.

Cisneros, Juan M.

Coiscou, Demetrio

Colomier, Peter M.

Contreras, Tony B.

Curinde, Raymond A.

Dalmao, Virgilio A.

David, Ralph

Domínguez, José F.

Domínguez, Otilio

Dunca, Víctor A.

Espaillat, Manuel J.

Farina, Modesto A.

Feliú, John M.

Fernández, José

Fernández, Raphael

Fontanes, Antonio

Franco, Julio

Frías, Arquimed S.

García, César A.

Garden, Louis A.

George, Abraham A.

Gonzáles, Matos U.

González, Ramón A.

Guzmán, Louis E.

Hassell, Alfredo J.

Hassell, Charles E.

Henriques, Rafael

Hernández, Adolfo

Hernández, León

Hodge, Pedro

Hotess, Stephen

Infante, Juan

Jimenes, Rogelio R.

Lambertus, Ernesto

Lapeiretta, Louis E.

Leonor, Manuel A.

Lithgow, Eligio

Lluberes, Salvador B.

Lores, Jofre J.

Lourd, Rudolph H.

Martínez, Máximo

Medina, Joseph R.

Meyer, Baron

Michel, Oscar A.

Monción, Antonio

Monción, Eduardo

Monción, Frank J.

Moscoso, Junio

Munroe, Clifford

Neumann, Víctor J.

Norman, Anthony

Núñez, José R.

Núñez, Wilfredo V.

Nycaard, Harold D.

Olivo, Raúl

Paredez, Camilo

Penna, José E.

Peña, Octaviano

Pérez, Francisco A.

Pérez, Joseph M.

Pérez, Ralph P.

Pineda, Octavio

Polanco, Frank J.

Rabreau, John

Read, John A.

Read, Leonte H.

Reyes, Belarmino L.

Richard, Francis A.

Risk, Juan D.

Rodríguez, Juan B.

Rodríguez, Manuel E.

Rodríguez, Rudolph A.

Rubal, Francisco

Russo, Mario G.

Rymer, Julián T.

Sagredo, Eduardo M.

Sánchez, Rafael

Santos, Luis D.

Silfa, Nicolas

Simmons, Louis H.

Soler, Rafael P.

Ureña, Adriano A.

Ureña. Cosmos S.

Valdez, John

Weber, Herman J. Jr.

Zeller, Charles E.

Pie

Tomado del periódico hoy

Caídos del 1J4

28 de noviembre 1963, Mientras defendía la Carta Magna de la nación, cayó el Héroe Nacional Manolo Tavárez Justo, personaje inextinguible de la historia

Evaluar los acontec imientos históricos será siempre una asignatura pendiente marcada por la necesidad de su cabal compresión a partir de su escenario, época y protagonistas.

En septiembre de 1963, a República Dominicana la sacudió un golpe de Estado que destrozaba las aspiraciones por la democracia de un pueblo que a duras penas salía del terror trujillista padecido durante 31 años.

El derrocado Juan Bosch había plasmado la Constituyente como un punto de partida hacia la Constitución que abrió carriles para el tránsito hacia la democracia pretendida.

En un testimonio sobre los acontecimientos y sus precedentes, Marcelo Bermúdez recuerda al Manolo Tavárez abrazado a las ideas democráticas desde 1947 forjando un coherente pensamiento político que enriqueció y le sirvió de soporte en los proyectos que fraguaba junto a compañeros y en particular luego de su matrimonio con Minerva Mirabal por la comunión entre ambos de los ideales.

Primero en la clandestinidad y luego en la cárcel, Manolo pone de manifiesto su carisma sin doblegarse ante las más crueles torturas, en determinado día bajo la intención expresa de distanciarlo de los demás apresados, según recuerda Marcelo.

Manolo Tavárez crecía con un liderazgo inédito, destapado al recorrer el país con ininterrumpidos encuentros en plazas y los nidos de una agrupación política 14 de Junio (1J4) enclavada en “el alma nacional”.

El Manolo político que subió las montañas.

Sumado al momento histórico de América Latina, la situación en República Dominicana y el valor de la dignidad, el crecimiento político de Manolo debe medirse por el contenido de los conceptos que emitía en concentraciones, alocuciones radiales y en las visitas a los organismos del 14 de Junio. Los párrafos siguientes muestran su discurso.

Si bien es cierto que hay naciones pobres y épocas de pobreza que nadie puede prevenir ni evitar, no es menos cierto también que la miseria de una sola clase o de varias clases, nacen del desequilibrio interno de la economía de las naciones, porque es una desproporción entre las funciones ejercitadas y las recompensas recibidas.

El hambre de algunos es injusta cuando otros ostentan opulencia, y lo es más si, como es frecuente, ella recae en los que trabajan para mantener en la ociosidad a los que no la sufren.

Este estado de cosas, querido pueblo que me escuchas, sólo podrá extinguirse removiendo las causas que lo han producido, y poniendo en su lugar la justicia como fundamento de la ética social, la verdad como base de la cultura colectiva y el trabajo honesto como primera condición de mérito.

No causa sorpresa que la principal amenaza a la estabilidad de un gobierno democrático y ordenado, hoy en día, sea el desdén extremado a la autoridad constitucional.

En pocas palabras, para el común de los dominicanos, el gobierno constitucional es una frase vacía, huérfana de sentido práctico.

Nuestra Constitución ha sido cambiada innumerables veces, para satisfacer las aspiraciones egoístas del individuo o del partido en el Poder, jamás ha sido enmendada en interés del pueblo en general.

En vez de ser respetada como la carta sagrada de las libertades del pueblo, la Constitución dominicana ha sido considerada como fuente legítima de ventajas para el partido o para el hombre en el poder; de ahí que haya sido modificada a intérvalos tan frecuentes y sin la debida reflexión y consideración, sino solamente para satisfacer los deseos de la conveniencia de aquellos que la propusieron o impusieron.

Mientras no llegue el día en que quede abolido el sistema actual que permite que la Constitución dominicana sea enmendada o reemplazada nuevamente a instancias del Congreso, o el Poder Ejecutivo, no podrá existir ninguna garantía positiva de estabilidad. La misma facilidad con que se puede enmendar la Constitución estimula el mal señalado. La única esperanza de remediar este mal fundamental estriba en la posibilidad de que con el aumento de la prosperidad y de la difusión de la educación cívica, el mismo pueblo dominicano llegue a negarse a permitir que los directores de las Agrupaciones Políticas antepongan sus ventajas inmediatas a los intereses de la Nación

Pese a su apoyo a demandas sociales, el 14 de Junio se pronunció tajante al rechazar con insistencia las conspiraciones contra la institucionalidad y el gobierno de Bosch desplegadas a nivel nacional por grupos intolerantes aglutinados en la conjura que culminó con el cuartelazo que hizo trizas la Constitución democrática.

Como todos recordamos, “Manolo había dicho que si se conculcaban las libertades obtenidas, el 14 de Junio sabía donde estaban las escarpadas montañas de Quisqueya”, evoca Marcelo.

Ese es el Manolo que había crecido políticamente y en la profundidad de su discurso ante los acuciantes problemas sociales y la necesaria verticalidad frente al enemigo exterior y sus aliados nativos.

El desenlace militar del alzamiento del 28 de noviembre registró 29 catorcistas muertos en cinco de los seis frentes armados abiertos:

En las orientales lomas del Cuey cayeron abatidos Luis Ibarra Ríos, Pipe Faxas Canto, Juan María Candelario (Ñaño), Julio Adolfo Pérez Sánchez, Roberto Hernández y José Padua Falet.

En el frente Gregorio Luperón que operó en las monañas de El Limón (Altamira) cayeron Juan Escaño Peña (Guancho Escaño), Enrique Almánzar y José Rafael Minaya Fernández, (Ponono).

En el frente Juan de Dios Ventura Simó, en las lomas de Bonao, cayeron Hipólito Rodríguez Sánchez y Gustavo Adolfo González (La Yerba).

En el frente Francisco del Rosario Sánchez, de las montañas del sur lejano cayó el destacado joven Pedero Emerson Mota Galazar (Chacún).

En La Diferencia, mejor conocido como Las Manaclas, los caídos fueron:

Manuel de los Santos Reyes Díaz (Reyito), Fernando Arturo Ramírez Torres (Papito), Manuel de Jesús Fondeur (Piculín) Alfredo Peralta Michel, Francisco Bueno Zapara, Leonte Schott Michel, Antonio Barreiro Rijo (Tony), José Daniel Fernández Núñez (Danielito), Rubén Alfonso Marte Aguayo (Fonsito), Domingo Sánchez Bisonó (El Guajiro), Antonio Filión (El Manchao) Rubén Díaz Moreno, Caonabo Abel Juan Ramón Martínez (Monchi) Jaime Ricardo Socías, Federico José Cabrera González y Manuel Aurelio Tavárez Justo (Manolo).

Ese es el Manolo que hizo historia el 28 de noviembre de 1963 cuando se alzó en armas por el rescate de la Constitución arrebatada dos meses antes.

Eso basta para entender la dimensión de la efeméride y su justo registro en el calendario patriótico dominicano.

A Manolo hay que dimensionarlo como un nodo histórico, social y político, en el universo del Movimiento 14 de junio y de los 29 mártires caídos en lucha contra la ignominia golpista.

La historia no puede tratarse con cirugías discriminatorias y excluyentes.

Al evaluar los alzamientos armados en la historia reciente del país, observe que además de ser una organización ramificada con líderes dirigenciales en todas las provincias, el 14 de Junio tuvo una motivación nacional (el golpe de Estado).

Sume el liderato de Manolo y su proyección nacional con programas radiales y otros medios propagandísticos.

Es por eso que en su rol poético Cuqui Batista expresa:

Todos así son uno

así uno son todos

a honrar y recordar

14 de junio, verdinegro

La bandera caída en 1963 fue recogida por Rafael Fernández Domínguez y Francis Caamaño en abril de 1965.

Esa es la historia interrumpida. La historia que no se corta y que exige verla en procesos y continuación.

Escrito por: RAÚL PÉREZ P.

domingo, 8 de noviembre de 2009

Antonio Duvergé Duval


Antonio Duvergé Duval nació en las Plantaciones de Hormigueros, en Mayagüez, Puerto Rico, 1807, fue hijo de José Duvergé y María Juana Duval, de origen francés, nacidos en Mirebalais, Haití. fue un militar dominicano de origen francés.


Su abuelo, francés Alexander Duverger, había luchado a favor de los franceses contra los haitianos del general Toussaint-Louverture. Tras la invasión de Santo Domingo por parte de Jean Jacques Dessalines, se exilió a Puerto Rico; había enviado a vivir allí a su hijo José Duvergé y su esposa María Duval. En 1808, cuando Duvergé contaba un año de edad, la familia regresó a Santo Domingo, instalándose en El Seibo acogiéndose a una invitación durante el mandato Colonial del General Ferrand que les hizo una invitación a los franceses para que se instalaran en la parte oriental de Santo domingo y posteriormente en Baní y San Cristóbal..


En ese momento la República Dominicana estaba ocupada por Haití, desde que en 1822 Jean Pierre Boyer unificara la isla bajo su mandato.

En 1835, a los diecinueve años, es nombrado “Preposé”, o encargado de la común de San Cristóbal. Al parecer allí se dedicó también al negocio del corte de madera, actividad de la que se ocupaba Antonio Duvergé, lo que supone que se conocieron desde entonces.
Duvergé se casó en 1831 con Rosa Montas, hija de francés-haitianos residentes en San Cristóbal, con la que tuvo siete hijos. Se dedicó a actividades agrícolas y ganaderas y al corte de madera, y llegó a ser muy conocido en la comarca. Visitaba con frecuencia a los hermanos Puello, que también habían nacido Puerto Rico.
Antonio Duvergé pertenecía al movimiento dominicano separatista fundado por Juan Pablo Duarte en 1838, conocido como La Trinitaria. Tras la declaración de independencia de la República Dominicana, el 27 de febrero de 1844, Duvergé fue un militar muy importante en las batallas de independencia, demostrando un gran valor y heroísmo en defensa de la patria. Se le considera un héroe por su actuación en las batallas de Azua, el 19 de marzo de 1844, del Memizo y de Cachimán, en ese mismo año.

El 17 de Abril de 1849, Antecedió a esta batalla el encuentro de El Número, donde las tropas dominicanas al mando del general Antonio Duvergé lograron vencer a los haitianos dirigidos por el general Jeannet Jean Francois, el 17 de abril de 1849. La batalla no fue decisiva, ya que los invasores no se dieron por vencidos. Después de librado este encuentro de El Número, las tropas dominicanas comandadas por el general Pedro Santana se dirigieron hacia el río Ocoa en busca de agua.. También se le conoce como el Padre de la estrategia ofensiva dominicana del año 1845. Aunque no había asistido a la escuela, fue un militar con un gran don de mando y un alto sentido de la organización.
Tras la campaña de 1849, Duvergé fue sometido, junto con otros oficiales, a un juicio militar. Resultó absuelto, pero cada vez eran más claros los conflictos entre él y Pedro Santana. Duvergé fue fusilado junto a su hijo de 23 años y otros compañeros, , acusado de conspiración contra el gobierno de Santana, en 11 de abril de 1855, en el Seibo.

Duvergé pidió que primero fuera fusilado su hijo Alcides, de 23 años, para “ahorrarle el dolor de ver morir a su padre”. Emocionado, el oficial lo complació. Luego de que se hicieran las descargas contra el cuerpo del prócer, se presentó al escenario el general Pedro Santana.


Sus restos descansan en el Panteón nacional ubicado en la ciudad colonial de Santo Domingo. Fue uno de los militares mas destacados de la historia dominicana a favor de nuestra independencia nacional.

El 22 de junio de 1891, el puesto cantonal de Las Damas fue elevado a común, equivalente a municipio, con el nombre de Duvergé, en honor al héroe invicto de nuestra Guerra de Independencia, general Antonio Duvergé Duval.

viernes, 6 de noviembre de 2009

Carlos Teofilo Rosario Cruz (Teo Cruz)




Carlos Teo Cruz nació el 4 de noviembre de 1937, fue un boxeador de la República Dominicana. Considerado por muchos fanáticos del boxeo dominicano como uno de los mejores boxeadores que ha nacido en ese país, Cruz fue campeón de peso ligero del mundo desde 1968 hasta 1970.
Sumario
.1 Carrera amateur
.2 Personal
.3 Pro carrera
.4 Muerte
.5 Referencias



Carrera amateur

Cruz afirmó que no se puso el primer par de guantes de boxeo, hasta su 20 cumpleaños. Luchó como un aficionado de 1957-1959, publicación de un registro de 14-3.
Personal

El padre de Cruz, Francisco Rosario Almonte fue un oficial del ejército en los militares dominicanos. Cruz, conoció a su esposa, Mildred Ortiz en la ciudad de Río Piedras en Puerto Rico. Se casaron en 1961, cuando Ortiz tenía 14 años de edad. Cruz tuvo dos hijos, Carlos, Jr. (nacido en 1962), y Hermina (nacido en 1963). El hermano menor de Celia Cruz, Leo Cruz, más tarde se convirtió en un campeón del mundo.
Pro carrera

Comenzó su carrera como boxeador profesional con una pérdida, de ser derrotado por decisión en ocho asaltos por Juan José Jiménez, 23 de octubre de 1959 en Santo Domingo. Su primera victoria fue el 3 de diciembre de ese año, también en Santo Domingo, con una decisión de ganar más de diez asaltos Rafael Acevedo.

Después de una victoria más en Santo Domingo, se trasladó a San Juan, Puerto Rico. Allí se registró un récord de 7 victorias y 2 derrotas, antes de regresar a Santo Domingo en 1962. De las 7 victorias en Puerto Rico en esa época, 5 fueron por nocaut. En su regreso a Santo Domingo, envió un triunfo de la decisión sobre Acevedo en una revancha. Hacia el final de 1962, comenzó la campaña en los Estados Unidos, particularmente en Nueva York. Allí, en caja 5 veces antes de regresar a San Juan para otra pelea. Ganó 4 y señala a 1 de esas peleas, todas las ganancias por la decisión.

Pasó la primera mitad de 1964 plazas de Australia, donde ganó 5 peleas y perdió uno. Luego, regresó a América Latina, su primera pelea después de llegar a Australia de ser un paso importante en la calidad de la oposición para él: En Caracas, se reunió con colegas boxeador campeón del mundo Carlos Morocho Hernandez. Fue noqueado en cuatro asaltos por Hernández. En la ciudad de Panamá, donde perdió una decisión de diez asaltos a Julio Ruiz. Terminó su año al vencer Marcos Morales en Santo Domingo.

En 1965, fue invicto. Luchó en St. Croix, en Mayagüez, en Caguas y en Londres, entre otros lugares. Ganó los diez de sus combates de ese año.

Ganó 8 combates, perdió 1, y señaló a 1 en 1966. Señaló con Jaime Valladares, en Quito, y perdió a Frankie Narváez en San Juan. Pero también venció al ex título mundial Bunny Grant. En 1967, él se vengó su derrota ante Narváez, y se fue invicto el resto del año, asegurando su posición como número uno del mundo entre los pesos ligeros del Challenger.


Él ganó tres peleas más para comenzar 1968, y luego, el 29 de junio en Santo Domingo, se le dio su primera oportunidad de desafío para un título mundial. Se convirtió en campeón de peso ligero del mundo cuando derrotó a Carlos Ortiz por decisión en quince rounds.
Defendió el título mundial con una decisión redonda más de quince Mando Ramos en Los Angeles y, a continuación, cerró el año ganando un tercer combate por el título en Tokio, también por decisión, en diez.


Hubo una revancha entre Cruz y Ramos, también se celebró en Los Ángeles. La segunda vez, Ramos se convirtió en campeón de peso ligero del mundo al derrotar a Cruz, con golpe de gracia de nueve ronda. Cruz ganó sus siguientes tres combates de 1969.
El 17 de enero de 1970, Cruz ganó lo que resultan ser, por desgracia, su última pelea. Venció a Benito Juárez, en San Juan por una decisión de cada diez, y luego regresó a Santo Domingo.

Muerte

El 15 de febrero de 1970, cuando volaba de regreso a San Juan junto a su familia para una revancha con Ortiz, cuando sus Dominicana de Aviación, DC-9 avión se estrelló en las aguas del Caribe, poco después de despegar, matando a Cruz, su esposa y 18 meses del Niño, y el resto de los pasajeros, entre los que también fueron una gran parte del equipo nacional de voleibol de Puerto Rico (véase: Dominicana DC-9 de aire en casos de desastre)


Cruz tenía un registro de 66 victorias, 6 derrotas y 2 empates como un boxeador profesional, 34 victorias por nocaut.

Día del desastre del avión
La Dominicana de Aviación de Santo Domingo DC-9 desastre aéreo ocurrido el 15 de febrero de 1970.
El avión estaba en lo que habría sido un corto, 45 minutos de vuelo internacional a San Juan, Puerto Rico, Luis Muñoz Marín International Airport. Se despegó del Aeropuerto Internacional de Las Américas en Punta Caucedo, cerca de Santo Domingo, a las 6:30 pm de la tarde.
Todos los 97 pasajeros y cinco tripulantes murieron en el accidente aéreo en el Mar Caribe, por un total de 102 muertes .

Varios pasajeros famosos estuvieron entre los muertos, entre ellos ex campeón mundial Carlos Cruz, su esposa y su hijo de 19 meses, que volaba a San Juan para una revancha contra Carlos Ortiz, Juan Ramón Loubriel, que había participado en tres ligas de deportes profesionales en Puerto Rico (baloncesto, voleibol y fútbol), la entonces novia del astrólogo Walter Mercado, y la mayoría de los miembros del equipo femenino de Puerto Rico de voleibol nacional, que regresaban a casa después de un partido amistoso contra el equipo femenino nacional de la República Dominicana. Los pocos jugadores de voleibol de Puerto Rico que no tienen cabida en este vuelo de recordar cómo escuchar noticias sobre el accidente en la televisión y recibió la noticia con lágrimas.

Salsa Puertorriqueña orquesta El Gran Combo fue creado a bordo de este vuelo, pero no cuando uno de sus miembros tenían un mal presentimiento sobre el vuelo y convenció a los demás a no tomarla.
La aerolínea fue objeto de escrutinio pesada después de esta tragedia, ya que un DC-3 Dominicana en un vuelo doméstico también se estrelló sólo tres días antes, matando a los doce pasajeros a bordo. El avión utilizado para el vuelo Dominicana a San Juan el 15 de febrero de 1970 fue casi completamente nuevo, después de haber sido entregados a la compañía aérea de la factoría de McDonnell Douglas en 1969. De registro del avión fue la # HI-177, pero no hay datos por lo que el número del vuelo.

Dos minutos después del despegue, se perdió el poder en el motor derecho. Los pilotos trataron de dar la vuelta, pidiendo a la torre del Aeropuerto Las Américas de control de autorización para un aterrizaje de emergencia, pero, durante el giro, el motor izquierdo también perdió el poder y, debido a que la aeronave se encontraba en una vuelta por el movimiento cuando el motor izquierdo falló , el avión cayó en el mar, en lo que ha sido la única tragedia de avión a reacción hasta la fecha, ya sea para las Américas o Luis Muñoz Marín Internacional de Aeropuertos.

Para la FAA y las autoridades de aviación dominicanas, parecía bastante extraño que un fallo de motor dual se produciría en los aviones nuevos, y la investigación posterior demostró que el avión había sido llenado con combustible contaminado, lo que provocó fallos ambos motores.

Referencias

Ring Magazine, noviembre de 1967, páginas 24-25-64: CRUZ pretende TÍTULO Ortiz puede facilitar, by Mario Rivera Martino