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martes, 30 de mayo de 2023

Juan Antonio Morales González (Guancho)


Juan Antonio Morales González nació el 24 de junio de 1904, en Sánchez, aunque siempre se definió como puertoplateño de toda la vida.

A la edad de catorce años ingresó a trabajar como Mensajero en el First National Bank, Sucursal de Puerto Plata. Desde temprana edad se inclinó por la carrera bancaria. Gracias a su profesionalidad y honestidad en el desempeño de sus funciones, lo colocan como uno de los profesionales bancarios más destacado de su generación.

El dictador Fulgencio Batista es derrotado por Fidel Castro y el primero de enero de 1959 huye a la República Dominicana depositando varios millones de dólares en el Banco de Reservas.

Trujillo envía un emisario a Guancho Morales, que era el Gerente General, ordenándole que no le devolviera el dinero a Batista. Sin embargo, Morales supuestamente hizo caso omiso a las órdenes del tirano debido a su honestidad, y cuando Batista solicitó su dinero, este procedió a entregárselo.

El 18 de agosto de 1959 Trujillo lo mandó a llamar para que respondiera sobre sus actos. Según historiadores y expertos, Morales respondió que no era ladrón, lo que provocó que el mismo Trujillo le clavara un estilete en el pecho.

Otra versión que se calló rápidamente.

El 18 de agosto de 1959 es invitado a pasar por el Palacio Nacional, donde al llegar es saludado por un funcionario conocido. Poco después sale Negro Trujillo del despacho del Jefe y le dice al mismo funcionario ¡Qué desgracia. Mataron a Guancho! ¡Imposible, yo lo acabo de saludar hace tan sólo un momento!

¡Te dije que lo mataron, fuera del Palacio Nacional, y no sigas averiguando!

Se inventó la historia de que Policarpio Soler había hecho pronunciamientos insultantes en contra del Jefe en el Banco de Reservas, y que su gerente general Guancho Morales llamó seguido a Virgilio Álvarez Sánchez, ministro de Finanzas, y le comunicó lo sucedido. Delante de Trujillo, supuestamente, Guancho sostuvo en presencia de Policarpio Soler lo narrado a Virgilio Álvarez Sánchez.

Agregaron que cuando salieron del Palacio Nacional y se trasladaban en el mismo carro Policarpio Soler sacó un arma y mató a tiros a Guancho Morales huyendo con su sobrino en otro vehículo.

De inmediato se desató una cacería humana y los detuvieron en unos matorrales de la Avenida Abraham Lincoln, interrogados y ejecutados por Johnny Abbes García. Todo eso es mentira. El chofer de Morales, padre de nueve hijos, también fue asesinado.

La verdadera historia es la siguiente: En su despacho, Trujillo, muy molesto, le dijo a Guancho Morales que por qué le entregó el dinero a Batista cuando él le envió un emisario con orden precisa de que fuera transferido a su favor.

Guancho cometió un grave error al responderle ¨Jefe, no podía quedarme con ese dinero, porque eso seria robar y yo no soy un ladrón¨. Trujillo montó en cólera y sacó de un bastón que tenía un estilete y se lo clavó en el corazón.
Recuperado el cadáver por la familia fue examinado por el doctor Juan P. Mella y pudo establecer lo siguiente:

¨La ropa que vestía tenía sólo un agujero, el cual correspondía a la única herida, a penas perceptible que mostraba su cuerpo a la altura de la tetilla izquierda.

Esa herida sólo pudo haber sido producida por un arma punzante como un estilete, en ningún caso por un arma de fuego. Para tratar de parar la sangre se colocó en la pequeña herida que tenía en el pecho un fino pañuelo bordado y ensangrentado que aún conserva la familia, con la siguiente inscripción C. RIVERO.

Todo lo narrado por la radio oficial y los periódicos de la época y que luego reproduce Victor Alicinio Peña Rivera en el libro La Historia Oculta de un Dictador es una dolorosa mentira que no hace honor a la memoria de un hombre íntegro, honrado y valiente como Juan Antonio Morales González (Guancho).

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