El béisbol llegó a la República Dominicana a finales del siglo XIX, importado por cubanos,en 1886. El primer partido fue entre los equipos cubanos Santiago de Cuba y Angelina. Se disputó en la ciudad de San Pedro de Macorís, el 25 de septiembre de 1886.
El equipo Estrellas Orientales fue fundado en 1910, en San Pedro de Mcorís. Se formó con la idea de hacerle competencia al equipo dominante de entonces, Tigres del Licey. El primer roster de jugadores de Estrellas Orientales lo integraron: John Abbes, Lorenzo Bobea, Pedro Correa, Raúl Carbuccia, Manuel Jiménez (La Culebra), Pompillo Santana, Miguel Ángel Risco, Emilio Guerrero, José Antonio González (Checho), "Lico" Mallén y Miguel Zaglul. Su primer presidente fue Luis Prada.
En 1912, el Ayuntamiento de San Pedro de Macorís organizó un torneo entre los equipos capitaleños Tigres del Licey y Nuevo Club, con el local Estrellas Orientales. El equipo Estrellas Orientales ganó el campeonato, para lo cual ayudó un forfeit al equipo Nuevo Club.
En 1936, el equipo Estrellas consigue su primer campeonato nacional oficial; al imponerse a Santiago Baseball Club, Tigres del Licey y Leones del Escogido. El torneo disputado entonces se llamó Mayor Trujillo y el trofeo, Julia Molina, en honor a la madre del dictador Rafael Leónidas Trujillo. El certamen fue dedicado al hermano de Trujillo de nombre José Arismendi Trujillo, apodado Petán.
En 1951 surgió la Liga Dominicana de Béisbol Profesional con unos torneos que eran celebrados en verano hasta 1954. Las Estrellas Orientales obtuvieron el último triunfo de esos campeonatos tras vencer al Licey en la Serie Final.
Dicho campeonato fue ganado gracias al desempeño de su principal jugador, Juan Esteban Vargas Marcano, mejor conocido como Tetelo Vargas y en cuyo honor fue bautizado el estadio que hoy sirve de sede al equipo: Estadio Tetelo Vargas.
Sin embargo han sido subcampeones en las temporadas 1957-58, 1859-60, 1968-69, 1972-73, 1974-75, 1979-80, 1981-82, 1986-87, 1991-92, 1995-96, 1999-2000, 2010-2011.
Tras 51 años de sequia y era llamada como la maldición de la hoja por que los medios catalogaban que esta maldición vino a raíz de que en su ultimo campeonato los francomacorisanos no dejaro una hoja pegada a un palo.
El Jugador Más Valioso de esa Serie Final fue José Sirí, dominicano obtenido por las Estrellas como refuerzo para la postemporada, en el sorteo de jugadores de los dos equipos (äguilas Cibaeñas y Gigantes del Cibao) que fueron eliminados en la Serie Regular. Sirí, quien fue obtenido procedente de los Gigantes, tuvo promedio de bateo de .591, con un jonrón, 6 carreras empujadas y 6 carreras anotadas. Pegó 13 imparables, entre ellos 3 dobles. Se robó cinco bases. Su promedio de embasarse fue de .625. El de slugging fue de .864.
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