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sábado, 7 de diciembre de 2019

Zayda Ginebra de Lovatón


Zayda Nació el  27 de enero de 1914, en Puerto Plata, una mujer que defendió la moral con valor e hidalguía y  protegió la integridad de hombres, mujeres, jóvenes y niños.
Durante la revolución de abril de 1965, estuvo en la primera línea de combate, su casa de Gazcue fue centro de operaciones en muchos momentos difíciles de la historia contemporánea.
Inició un programa de radio, de cocina dirigido a las amas de casa, desde el cual con un estilo peculiar saltaba de la cocina a la política con críticas y denuncias sociales hacia Balaguer y sus 12 años.
A partir de 1978 fue directora de la Comisión de Espectáculos Públicos y Radiofonia, cargo desde el cual impuso en la radio y televisión principios y reglas morales. En forma radical y responsable, cerró estaciones de radio y televisión, canceló carnes de locutores por violaciones contra la ética y Buenas costumbres.
Doña Zayda hoy hubiese cumplido ciento cuatro años, se recuerda todavía, sobre todo, por las personas decentes.
Su impronta de Madre-coraje tuvo su acento más nítido en el enfrentamiento diario a Balaguer en la nefasta época de los 12 años. Cuentan que en su programa radial de cocina, de lo que menos se hablaba era de comida. Y se cuenta también que salvó en varias ocasiones a Peña Gómez; así como de su activa participación en la primera línea de combate en la llamada Revolución del 65. Dicen de ella, que evitó la dispersión de las fuerzas constitucionalistas cuando el desembarco de los marines.
Hay muchas anécdotas sobre esta mujer que vale la pena recordar hoy, más allá del merengue que le compuso Johnny Ventura "El tabaco es fuerte"; "El Ron es mi medicina"; "Esta navidad". 
Prohibió el Merengue "mi piel" del Conjunto Quisqueya por decir mira como se me pone en el comienzo.Del conjunto Quisqueya también prohibió "El nene se me despertó", "Los Limones", "El ensalte", "El Salón" Mamá dejalo" "Lamento del soltero", "saca la mano"
A Fernando Villalona "la Hamaquita" "El polvorete", "Llamen la ambulancia", "Teorema de Pitagoras"
A musiquito "Yo lo coloco"

Muchos dicen que la única persona que hizo funcionar esa entelequia que lleva por nombre Comisión Nacional de Espectáculos, hace falta. Y, que de estar viva y activa, las cosas serían de otro modo. Parece que es verdad.
Realmente, según parece, Zayda Ginebra viuda Lovatón fue el otro extremo de lo que vivimos hoy. Porque hemos ido "del azafrán al lirio" como diría el poeta Emilio Ballagas.
Y aunque quizás para ella hoy día no cabrían ni la bachata; ante tanto exceso en el mal gusto en los medios, ante tanta indecencia, su recuerdo al cumplirse 
Zaida impuso en la radio y la televisión todos los principios de las reglas morales. En forma radical y responsable, cerró estaciones de radio y televisión, además de cancelar varios carnets de locutores, por violaciones contra la ética y buenas costumbres. Descartó varias músicas a los artistas quienes tenían muy de moda música de doble sentido. Ahora, la radio y televisión presentan la inmoralidad, irrespeto, la falta de integridad, los malos ejemplos y una abusiva explotación comercial de la ignorancia de nuestro pueblo. Las palabras y términos vulgares se han convertido en una moda de mal gusto
Su esposo fue Máximo Lovatón Pittaluga. Fue presidenta de la Comisión de Espectáculos Públicos durante ocho años, a partir del 1978. Desde 1986 se dice: "¡Qué falta hace Doña Zaida!".

Falleció a los 71 años, en Santo Domingo el 23 de agosto de 1985.
Tomado de