Nació el 17 de noviembre de 1936, en la Sección de Pontón, sus padres fueron Israel García y Ana Dolores Castro, personas de escasos recursos económicos. Desde muy joven se inclinó al periodismo y trabajó como reportero para los diarios "La Información", de Santiago y en Santo Domingo para "La Nación" y "El Caribe."
A finales del régimen de Rafael Leonidas Trujillo Molina fue Diputado al Congreso Nacional y llegó a dirigir la emisora gubernamental conocida como "Radio Caribe". Tras el golpe militar que derrocó el gobierno constitucional del Profesor Juan Bosch Gaviño en septiembre de 1963, fue deportado del país por sus actividades de oposición al régimen del Triunvirato que surgió después de consumado el desdichado evento. Se trasladó a Puerto Rico donde desempeño una serie de ocupaciones entre las que se encontraron las de mozo de limpieza, jornalero de la construcción, empleado en una gasolinera y camarógrafo.
El Doctor Joaquín Balaguer lo designa en 1964 como su representante político en Puerto Rico y realiza una intensa labor proselitista en favor del líder del Partido Reformista. Sus labores reformistas se intensifican y en 1966 pone al servicio de Balaguer sus conocimientos publicitarios para la realización de la campaña electoral que lo llevó a la presidencia de la República. Más adelante trabajaría en la oficina de Relaciones Públicas de la Secretaría de Estado de Agricultura, hasta que pasa a formar parte del personal del periódico vespertino "Última Hora". Fue nombrado Jefe de Redacción en ese diario, donde escribía una columna titulada "En un tris", caracterizada por francos análisis políticos.
Se opone a la reelección del Doctor Balaguer, criticando agriamente al Gobierno tanto en su columna como en su programa televisado y censura severamente los operativos policiales de agresión a militantes izquierdistas, en los cuales muchos perdieron la vida en el año 1970. Denunció valientemente las viles actividades de un grupo derechista llamado Frente Democrático Antiterrorista Anticomunista, mejor conocido como "La Banda". Y comienza a ser amenazado de muerte, según él mismo le participa a colegas y amigos.
Goyito tenía suficientes méritos para ganarse la persecución de los duros del balaguerismo. No atendió las advertencias de muerte porque creía que pesaría su antigua amistad con Balaguer, a quien ayudó a fundar el Partido Reformista en Nueva York en 1964. Aunque él había buscado distancia política tras la salida de Ultima Hora en 1970, criticando los crímenes y la represión del régimen, en especial al grupo terrorista parapolicial La Banda, cuya paternidad se atribuyó al grupo militar que encabezaba el general Enrique Pérez y Pérez.
En sus últimos años Goyito militó en la defensa de los derechos de asesinados, perseguidos, presos o exiliados. Como mantuvo la amistad con el general Nivar Seijas, cabeza del otro grupo que se disputaba la hegemonía policíaco-militar del régimen, pudo haber sido víctima de esa lucha de poderes. Balaguer designaría precisamente a Nivar como jefe de la Policía para que investigara el asesinato de Goyito.
García Castro hizo “suficientes méritos” para generar animadversión, incluyendo la personalización del liderazgo de los grupos más radicales de la represión. Sólo hay que revisar sus últimas seis columnas “En un Tris”, hasta la del día de su muerte, para encontrar más méritos que el de haber publicado un relato de un hecho que ya era historia y no entrañaba peligro, dos semanas después de muerto Caamaño y liquidado su proyecto.
Y dejo constancia de que Goyito fue un extraordinario periodista, sensible, solidario y valiente en la defensa de principios, un incansable trabajador, amable con todos. Disfrutábamos de su compañía. A mí me protegió siempre, aconsejándome y, a veces, quitando mi nombre de trabajos que creía peligrosos para mi seguridad.-
Ultima semana de “En un Tris”, la columna de Gregorio García Castro
21 de marzo: Denuncia la represión de los presos políticos en La Victoria, los estima sobre 400. Recuerda la gestión policial del general Pérez y Pérez y la “debilidad congénita” del gobierno que vulnera los procedimientos judiciales.
22 de marzo: Defiende a Juan Bosch al insistir en la persecución política del régimen. Escribe que “Gobiernos como los que encabeza el doctor Balaguer … jamás desertarán, así sea al precio de enlagunar en sangre al pueblo”.
24 de marzo: Versa sobre las persecuciones políticas de la Policía y de la Fiscalía del DN, que “se ponen a maquinar cosas” contra quienes denuncian aberraciones que “llevarán al Gobierno a su desarticulación”.
26 de marzo: Critica la represión policial contra la CGT, identificando a varios de sus dirigentes presos, y señala que persiguen a muerte a su secretario general Francisco Santos.
27 de marzo: Sostiene que en el Gobierno hay interés en aumentar la represión por temor a caerse y que el grupo político balaguerista sabe que no le sobrevivirá al caudillo: “Cuando el Dr. Balaguer quede fuera de la vida pública, producirá un montón de muertos civiles”.
28 de marzo, el día final: Denuncia la persecución contra el PRD, se refiere a la consigna de Bosch de llevar el gobierno a su legalidad, pero lo cita diciendo que Balaguer “es una naturaleza política violenta… y pierde su tiempo todo el que piense que puede hacerlo cambiar de rumbo”. Termina vaticinando una avalancha contra el régimen.-
La noche del 28 de marzo de 1973, a las 9:20, fue asesinado a tiros en la Calle de Las Mercedes casi esquina José Reyes en Santo Domingo. Acababa de salir del local del diario "Última Hora", donde cumplía con sus labores como Jefe de Redacción. por tres hombres armados que lo atacaron cuando llegó, al parecer bajo engaño, a la calle Mercedes casi esquina 19 de marzo, cerca de donde estaban las instalaciones del desaparecido diario vespertino Ultima Hora.
Como autores materiales del crimen fueron presentados por la Policía Nacional, el teniente Juan María Arias Sánchez, el cabo Milton de la Cruz Lemus y el raso Rafael Pérez Pereyra, todos adscritos al Servicio Secreto de esa institución..
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Goyito, como también era conocido mi inolvidable y valiente progenitor, fue un comunicador que se entregó desde muy joven al periodismo serio y veraz, destacándose en la prensa escrita, radial y televisada, rompiendo los récords de audiencia que en cada medio se recuerde en el tiempo que le tocó realizar tan vibrante ejercicio.
Brillante, combativo, aguerrido, incisivo, agudo son algunos adjetivos que se le atribuyen en las páginas de opinión o en las referencias bibliográficas que ya sobrepasaron 100 libros dominicanos y algunos extranjeros, mencionando algún trabajo periodístico (artículo, reportaje, opinión, etc.) o simplemente una actuación en la vida pública de su ejercido de 22 años en la comunicación social.
Un crimen de Estado ejecutado por tres sicarios o matones de la Policía Nacional durante uno de los mayores períodos sangrientos de la historia del país, el régimen del doctor Joaquín Balaguer, hecho ocurrido a días del desembarco guerrillero del presidente Coronel Caamaño Deñó (para derrocar a ese gobierno de oprobio) y a meses de los crímenes de La Banda, agrupación paramilitar ampliamente denunciada y desenmascarada por Goyito y Julio César Martínez, principalmente, de cuyo gobierno partió la orden de su asesinato, como admitió el propio doctor Balaguer en sus Memorias de un Cortesano de la Era de Trujillo, cuando afirma que una de las mayores frustraciones que me llevaré a la tumba es la de morir sin haber podido saber a ciencia cierta el nombre del funcionario, militar o civil, que impartió la orden para que tres desalmados le arrebataran inicuamente la vida. (Pág. 292).
Los tres desalmados acusados por la propia Policía Nacional: Juan María Arias Sánchez, Milton de la Cruz Lemos y José Rafael Pérez Pereyra, estos dos últimos andan como si nada por las calles por una sentencia clandestina del 20/10/1980, la cual se emitió sin constituir un tribunal, sin juicio oral público y contradictorio y sin notificar a las partes. (Arias Sánchez murió en la cárcel acusado de otros crímenes).
El expresidente Joaquín Balaguer en su obra Las Memorias de Un Cortesano, dice que nunca pudo establecer por qué motivo y quiénes fueron los autores intelectuales del asesinato.
En Cambio Goyito uno de los fundadores del Partido Acción Social, el movimiento político de cuyo seno surgió más tarde el partido que sustentó la candidatura presidencial de Balaguer en 1966. Era un agudo periodista que multiplicaba el tiempo para trabajar en la radio, la televisión y la prensa escrita, escribía una de las columnas más leídas del diarismo nacional: “En un tris…”.
Goyito se opuso a la reelección de Joaquín Balaguer e hizo siempre fuertes críticas al gobierno en su columna diaria y condenó los asesinatos de Otto Morales, Homero Hernández, Amín Abel Hasbún, Guido Gil Díaz, Andrés Ramos Peguero y Maximiliano Gómez Horacio –El Moreno–, entre otros izquierdistas opositores a Balaguer.
Tomado de:
http://www.mi-rd.com/Interes/Historia/Gregorio_Garcia_Castro.html
http://acento.com.do/2016/politica/8337006-a-goyito-garcia-castro-lo-matan-por-combatir-crimenes-politicos-analisis-de-juan-bolivar-diaz/
http://eldia.com.do/a-43-anos-del-asesinato-de-gregorio-garcia-castro-goyito/